Para iniciar el goce en un bello país, sin problemas de transportación y haciendo tus traslados en la comodidad de un auto moderno y de buena manufactura, el procedimiento es sumamente sencillo: la clave es acudir a las sucursales de renta de autos en Kosovo, echar un vistazo al inventario de magníficos modelos que moran en nuestros patios y solicitar las llaves para maniobrar esos finísimos carros, sin límites de kilometraje.
Procura tramitar un carnet para conducir en este país, que te servirá también en la Unión Europea. El cinturón es obligatorio al estar transitando en un vehículo en Kosovo. Los niños menores de 4 años deben estar en la parte trasera en un asiento especial. Kosovo no tiene tolerancia a la mezcla de conducción con bebidas alcohólicas, por lo tanto, si vas a beber, no manejes y viceversa. Los límites de velocidad varían desde los 50 km/h en poblaciones hasta los 90 y 130 km/h en carreteras y autopistas, respectivamente.
Préndele lumbre al camino y apunta en dirección al centro de Pristina, la ciudad capital; pudiera interesarte visitar el Museo de Kosovo, que expone una extensa colección de artefactos arqueológicos como la "diosa en el trono" de terracota, de la era neolítica. Las catedrales y los teatros son también muy interesantes. En la ciudad de Pec, degusta una buena cerveza y contempla su arquitectura medieval, otomana y yugoslava. Date una vuelta a disfrutar la paz del campo en el lago Gazivoda, el más grande de Kosovo.